Para Emprender Pasión es un placer contar con la recopilación de tres breves y certeros textos del comunicador, estratega de marketing y experto en marca personal, Miguel Jaramillo Luján.  

Esperamos los disfrutes los tres textos y le encuentres la potente relación para avanzar en todo el camino que estas construyendo desde tu ruta de tu emprendimiento.

Por. Miguel Jaramillo Luján / @mjaramillolujan 

No solo es hacerlo bien, 

sino que crean que usted lo hace bien

Muchos emprendedores de la historia han creído que solo con su trabajo se vuelven marca, pero desconocen el enorme poder del imaginario colectivo, un aparato de sentidos encontrados que viaja por la mente, la voz y las palabras digitadas por las personas en sus redes y chats.

Para configurar una forma particular de percibir al emprendedor por fuera del cuarto oscuro al que él no puede ingresar, lejos de su alcance en una construcción que se alimenta de percepciones y de ingredientes comunicaciones y no solo de hechos fácticos, objetivos, decisiones y  acciones reales que por su racionalidad, poco o nada impactan el imaginario, la experiencia, el diálogo habitual de la calle, la acerca, en la plaza de mercado, el grupo del chat o en las redes sociales.

Un emprendedor apenas alimenta un 12% de la conversa en el cuarto oscuro con la trasmisión de sus actos y decisiones. El otro 88% se alimenta con la percepción y con otras herramientas que la gran mayoría de personas desconocen o desprecian y que muchas veces tienen un profundo impacto en la imagen y la reputación que provocan en los demás.

¿Qué imagen tienen tus públicos o potenciales clientes de ti?

Comunicación no verbal

 La importancia del vestuario

¿Qué importancia reviste el vestuario que utilizamos para la expresión oral, verbal y no verbal de nuestras ideas? es bastante importante, la forma en la cual nos vestimos, pero esto no quiere decir que en el caso de las mujeres; los tacones, los llamados tacos, la media velada o los vestidos largos; en el caso de los hombres la corbata, tenga que ser la constante o al menos el saco o la chaqueta, depende mucho de cada circunstancia el vestuario que debe utilizar el líder, ellos deben vestirse según las circunstancias y aprovechar varios elementos.

Un primer elemento es tomar conciencia de las personas, el estilo, el momento del día y la ocasión en la cual se va a encontrar, no es lo mismo asistir a un matrimonio, por ejemplo, con ropa deportiva, que ir a una cancha de futbol en corbata o con un frac. Por eso a cada circunstancia le corresponde un vestuario y esto hará que nos sintamos más cómodos o incomodos dependiendo de la circunstancia y que podamos generar también un elemento disruptivo en esa comunicación que lograos no se trata de vestirnos uniformemente a todas las personas sino de hacerlo en cada momento como corresponde por respeto a quien nos invita o por respeto a las otras personas.

Una segunda circunstancia, es el uso del color, este tiene una fuerza vectorial energética de la cual a veces no somos conscientes, permite no solamente desde el punto de vista de la temperatura del color, sino desde la psicología del color, generar diferentes impresiones en las personas, dependiendo del momento del lugar, de nuestra intencionalidad comunicacional debemos utilizar una ropa más oscura o más clara en tonos as cálidos o más fríos desde la psicología o desde la temperatura del color.

Y un tercer aspecto es la invitación a ser disruptivos, muchas veces es común ver camisas claras con corbatas negras o vestidos blancos u oscuros en las mujeres, le tenemos mucho miedo a los colores vivos, al rojo, al azul y a otro tipo de colores, al amarillo por ejemplo; esos colores son disruptivos y cuando se saben utilizar en concordancia con el color de la piel, con el tipo de cabello, con que si se tiene barba, gafas, o si se está utilizando un pantalón de un tipo o no, hay combinaciones que pueden resultar disruptivas, agradables y que te permiten estar cómodo en un sitio o lugar, tener una buen combinación energética de los colores y además poder generar esa disrupción, esa forma de ser percibido desde la memoria, desde la claridad y desde la emocionalidad de una manera bastante distinta.

El encantador reto

 de saber contar mi historia

He optado en mi carrera como consultor, asesor e investigador en materia de comunicaciones y marketing por profundizar en la técnica del relato, la búsqueda de generar paradigmas, medios, canales o rutas que incorporen historias y he llegado a la conclusión de que el primer paso que debe dar una persona cuando quiere emprender un proyecto al cual se va a dedicar por completo es: reconocerse como historia de carne y hueso.

Las historias nos han permitido explicar de dónde venimos, definir identidades, sostener tradiciones, enseñar, aprender, ilustrar, transmitir costumbres, definir relaciones, premiar, castigar.

Cada historia tiene un ángulo evidente y muchos metarelatos. Las audiencias, desde el complemento sicológico y la percepción, pueden interpretar muchas cosas, el principal reto es lograr que todos esos metarelatos sean favorables a nuestro objetivo.

Por esta razón, la construcción de un adecuado credo «de a pie» que nos explique a cada uno y que podamos repetirlo hasta creer en él como pasa con las religiones, nos permite tener un mayor foco, delimitación y control sobre la forma cómo nuestras historias son digeridas por los ciudadanos.

Hablamos de credo, al estilo de la conocida oración judeo-cristiana por medio de la cual se construye una cadena de valores en relación con una experiencia divina y de tanto repetirla se genera conciencia, pero además con la riqueza de que dicha oración está estructurada en forma de relato, como una reconstrucción de la presencia divina en la vida de las personas, por eso la herramienta me ha resultado exitosa.

Así que hoy quiero retarte a emprendedor y construir tu propio relato como marca.